¡Un mes!

Ya hace casi un mes desde que aterricé en el aeropuerto de Eindhoven.

Con el inglés todavía no me hago porque como no tengo que usarlo mucho n

o me esfuerzo lo suficiente, espero que todo eso cambie esta semana ya que el martes empiezo un curso de ingles en la Universidad Fontys.

Por lo demás, quiero dar clases de español pero no estoy teniendo mucho éxito y voy a buscar algún trabajo con el que pueda ganar un dinerillo y me obligue a tener que usar mi ingles.

Aquí en Eindhoven tampoco es que haya mucho que hacer pero durante este mes he visitado Utrecth, también me he hecho un poco más con la bici, gracias a esos paseos de los sábados al openmarket o por ejemplo, el domingo pasado fuimos al parque más grande de la ciudad y nos encontramos con una granja en el corazón del parque.

Por otro lado, seguimos con las cenas interculturales de los viernes aunque este viernes hemos descansado y nos acercamos al Centro Español, un bar de unos españoles que la verdad me gusto y hay tinto de verano por 1,50. Algo de agradecer por aquí ya que solo se bebe cerveza, cerveza y coca cola.

Anoche fuimos a una fiesta-cumpleaños de Halloween y la verdad es que me lo pase genial, disfrute mucho y conocí a mucha gente sobretodo mejicanos.

Ahora os pongo unas fotos típicas de Eindhoven.

Espero escribiros pronto y ya os contaré como va mi ingles.

Tú a Londres y yo a California

Aunque esta vez la historia no es así. Tú estas en Catania y yo en Eindhoven, es decir, tú en Italia y yo en Holanda. Me gustaría contarte con detalle mis primeros diez días en este país de acogida:
Resulta que la ciudad es bastante más bonita de lo que me esperaba, pensaba que iba ser una ciudad industrial pero estaba algo equivocada.
Eindhoven tiene una calle central que yo la llamo General Aguilera, también tiene una plaza con sus terrazas y alguna que otra plazuela, tiene su Corte Inglés aunque aquí se llama de otra manera y tiene muchas tiendas en las que encuentras muchas cosas por un euro, desde toallas, tiembres para la bici, chucherias, detergente...como si fuese un todo a cien, pero hay muchísimas está Hema, Wibra...
La gente aqui se suele mover en bicicleta, hay carril bici por toda la ciudad, tienen sus propios semaforos y se podría decir que tienen mayor prioridad que los coches y los peatones, los ciclistas se creen los reyes de las calles. Por todo ello, aunque en un principio no estaba muy convencida de comprarme una bici pues llevo sin montar más de 7 años, al final adquirí una de segunda mano por 95 euros y la verdad es que esta bastante bien (yo no entiendo de bicis, pero eso dice mi novio).
En cuanto la gente de aquí, por la mañana ves a muy pocos holandeses por la calle, se conocen que están trabajando, pero a las seis cierran las tiendas por lo que a partir de esa hora ves a menos todavía. Yo diría que la hora punta es a las 3 de la tarde. Hay algunas excepciones, el sábado por la mañana y hasta las 5 a 20 minutos del centro hay un openmarket (mercadillo en la calle), al que llueva o no va muchísima gente y puedes comprar fruta y verdura muy barata.
Por lo demás, Eindhoven es una ciudad tranquila pero que tiene su encanto.

Respecto al tiempo, no hay que fiarse aunque parezca que hace sol, en algún momento del día tendrás frio.

Finalmente decirte que de momento, mi principal objetivo es hacerme con el inglés, algo que sin duda, me está costando bastante más e lo que me esperaba, aunque todo el mundo diga que es algo normal. Espero poder hacer pronto algún curso de inglés.